Durante décadas hemos utilizados los dedos para accionar botones en los mandos encargados de controlar nuestros cacharros. Pero esta era puede estar llegando a su fin gracias a iPoint 3D, que promete eliminar este ubicuo intermediario al permitirnos controlar dispositivos electrónicos directamente con los gestos de nuestras manos.
Estamos rodeados de pantallas. Últimamente, y por suerte, parece que no se puede diseñar un gadget si no se le incluye una enorme y colorida pantalla. Sin embargo, no todos los sistemas de control relacionados con estos dispositivos son todo lo “naturales” que podríamos esperar. De hecho, y salvo algunas excepciones como el iPhone, es bastante común el tener que transpirar un rato hasta que logramos que nuestro cacharro haga lo que nosotros queremos. Afortunadamente, iPoint 3D, un periférico para trabajar con modelos 3D que interpreta los movimientos que haga el usuario, llega al rescate.
Si los ingenieros de Fraunhoffer Gesellschaft, los responsables de iPoint 3D, tienen éxito al comercializar su producto, los mandos a distancia serán una cosa del pasado. Si bien este chisme está concebido para un grupo de usuarios bastante concreto, no es difícil extrapolar un poco y encontrarle utilidad en casi cualquier cosa que tenga una pantalla. iPoint 3D ha sido pensado teniendo en mente a los arquitectos u otros profesionales que necesitan trabajar con imágenes 3D. El dispositivo es bastante más pequeño que un teclado y puede colocarse en el techo, sobre la pantalla a controlar, o sobre una mesa. Dispone de dos cámaras integradas que reconocen los movimientos de nuestras manos y dedos, transmitiendo esa información a un ordenador que se encarga de interpretar esos datos y convertirlos en acciones que se ejecutan sobre el entorno virtual. Lo mejor de todo es que no hace falta tocar un solo botón, ni emplear las gafas 3D.
El jugón que llevamos dentro no puede menos que babear descontroladamente al imaginar lo que podría hacer una interfaz como esta con cualquiera de nuestros juegos favoritos. No es difícil concebir lo que algo como iPoint 3D podría hacer a la hora de mover nuestras tropas en un juego de estrategia, o al controlar a los jugadores de nuestro simulador deportivo favorito.
