Fuji lanza la primera cámara digital que permite ver fotos en 3D sin usar gafas especiales
También puede realizar dos fotos a la vez con sus dos lentes y sus dos sensores
Fuji ha anunciado oficialmente hoy el lanzamiento de la Finepix Real 3D W1, una de las cámaras más extrañas aparecidas en los últimos tiempos. Como su nombre indica esta máquina hace fotos y vídeos tridimensionales. Más de uno recibirá seguramente el anuncio con escepticismo, y no es para menos. La conquista de la tercera dimensión en la imagen es una promesa que ya hemos escuchado muchas veces pero que hemos visto cumplida en contadas ocasiones. Sin embargo, puede que esta vez la cosa vaya en serio.
Lo primero que llama la atención de la cámara es que tiene dos objetivos con un zoom de tres aumentos cada uno. En su interior también alberga dos sensores de imagen de 10 megapíxeles cuyo tamaño es bastante modesto: 1/2.3 pulgadas. Estos no utilizan la tecnología Super CCD propia de la casa que tan buenos resultados da en lo que respecta al rango dinámico —en Fuji eso se lo han guardado para la FinePix S200EXR, que también ha sido presentada hoy—. La calidad de imagen que proporciona es todavía un enigma pues la cámara no la hemos probado y tampoco hemos logrado ver ninguna muestra de las fotos que es capaz de hacer.
Sin embargo, nos hubiese servido de poco ver una de sus fotos en nuestros monitores. Las fotografías en tres dimensiones disparadas con esta cámara sólo pueden apreciarse en la pantalla de 2,8 pulgadas que incorpora, en un marco especial de 8 pulgadas presentado también hoy, o en las copias en papel que Fuji ofrecerá en sus laboratorios de revelado.
La buena noticia es que para la observación en tres dimensiones de las imágenes no es necesario utilizar ningunas gafas. Las fotos y los vídeos se ven en tres dimensiones a simple vista. La tecnología con la que han logrado esta pequeña proeza lo cierto es que no la han dejado demasiado clara, quizá por temor a que la competencia también se lance a la piscina. La clave en cualquier caso parece estar en el diseño de la pantalla y de los papeles especiales que utilicen para las copias.
Fotografías en 3D desde el siglo XIX
Por muy nuevo que todo esto parezca la fotografía tridimensional es un fenómeno de lo más antiguo. Si uno observa fotografías estereoscópicas del siglo XIX —algunas tienen una impresionante calidad— comprobará que desde hace mucho tiempo la posibilidad de lograr fotos en tres dimensiones es un hecho. De hecho, la empresa Horseman dispone aún de un modelo de cámara estereoscópica de 35 mm de lo más curioso. En esta web puedes ver algunos ejemplos de la profundidad que se percibe en esta clase de fotografías.
Pese a todo lo cierto es que Fuji acaba de apuntarse el tanto de lanzar la primera cámara digital 3D de fotos y vídeo que no requiere de unas gafas para contemplar los anaglifos —que es el nombre que reciben las imágenes tridimensionales—. Si la jugada les sale bien es probable que esta Finepix 3D W1 sea la primera de una toda una serie. Fuji ha tenido que inventar unas cuantas cosas y no es lógico realizar todo este esfuerzo para lanzar una única cámara. Por ejemplo, han tenido que crear un par de formatos de imagen nuevos: MPO (Multi Picture Format compatible) para fotos y el 3D-AVI para vídeos (cuya resolución es de 640×480 píxeles y se graban con sonido estéreo). Además la cámara permite diversas formas de realizar las fotos en 3D, en función de la clase de escena que se desea fotografiar. Lo cual añade nuevos retos a la hora de hacer una foto.
Para asegurarse el éxito la cámara también hace fotos en dos dimensiones y cuenta en este sentido con prestaciones interesantes. En esencia estas consisten en aprovechar que cuenta con dos objetivos y dos sensores para hacer dos fotos al mismo tiempo y luego elegir la que más nos conviene. De esta forma se puede disparar una foto con el angular y otra con el tele, una con sensibilidad alta y otra con sensibilidad baja, una en blanco y negro y otra en color…. Un juguete de lo más entretenido sobre el que Fuji no nos ha facilitado precios (pero por ahí se dice que rondará los 400 euros).
Fuente: soitu.es
